El comportamiento sexual esta controlado por procesos fisiológicos y conductuales que incluyen al sistema endocrino neural ambos tipos de sistemas están mutuamente relacionados a través de una cadena compleja de mecanismos. Estos mecanismos detectan estímulos internos y externos y los integran para que se expresen en el comportamiento sexual.
La conducta sexual durante el estro es característica de cada especie pero pueden presentarse variaciones individuales estaciónales e incluso diarias.
Cuando la hembra se encuentra en estro cambia su comportamiento general, la conducta se altera, esto es, se reduce el tiempo de ingestión de alimentos y de reposo, se incrementa la actividad del sistema locomotor, presenta un estado de alerta, muge constantemente y acepta la cópula.
En las hembras el comportamiento sexual se divide en tres fases: prereceptiva, receptiva y posreceptiva.
Fase prereceptiva: Esta fase se caracteriza por la búsqueda de una pareja sexual para que tenga lugar el cortejo, esto sucede generalmente uno o dos días antes de la receptividad Comúnmente esta fase es menos detectable y tiene una duración más corta en un grupode hembras sexualmente maduras y sin la presencia de un macho. En un grupo heterosexual el signo más común de comportamiento sexual es el estado de guardia que hace el macho hacia la hembra en el cortejo, (oler, lamer órganos genitales, topeteo) pero ésta rehúsa a ser montada.
En la fase prereceptiva, el toro detecta a la hembra 2-3 días antes de la receptividad sexual. Los signos que presenta la hembra son: movimientos continuos de la cola, lame, olfatea, se frota con compañeros del hato y descansa la barbilla en el dorso de otros animales, otros signos de interés son la postura característica de nariz con nariz, si un toro está presente, tratará de llegar tan cerca de él como les sea posible. Las vacas en esta fase pueden intentar montar a otras hembras que no están en estro, e incluso a los toros.
Fase Receptiva: La fase receptiva es muy corta ya que dura de 12-18 horas y se caracteriza por presentar una postura de aceptación cuando es montada por su compañero sexual. El comportamiento general se puede describir como de excitación, la hembra muge cada vez más y pasa gran parte del tiempo montando a otras vacas.
Si dos o más vacas tienen sus estros sincronizados, la duración de estos se puede extender, aumentando también el número de montas si es que existe más de una hembra en celo. Reportes en la literatura concernientes a la hora del día en que hay una mayor actividad de monta son contradictorios, ya que mientras algunos investigadores indican que las primeras horas del día son las más propicias para manifestar la receptividad sexual, otros mencionan que las montas ocurren más frecuentemente en la noche; sin embargo, debemos considerar que el comportamiento del estro está fuertemente afectado por el manejo que se le proporcione al ganado, así como por las condiciones del medio ambiente. En el ganado cebú se ha observado el establecimiento de jerarquías entre las hembras y al parecer representa un prerrequisito indispensable para una buena expresión de celo y que dicha jerarquía se mantiene aun cuando ellas se encuentran en celo.
Fase pos-receptiva: en la fase pos receptiva, el interés de la hembra por la conducta sexual disminuye, generalmente esta fase es muy corta. El cambio es mas evidente durante esta fase en el comportamiento sexual de la hembra es que se rehúsa a permanecer quieta cuando es montada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario